Vistas de página en total

viernes, 16 de septiembre de 2011

Cartas de Catherine.

Las cartas de la película "Mensaje en una botella":


"Querida Catherine:




Siento no haberte hablado en tanto tiempo, me sentía como perdido,


sin rumbo, sin brújula, no paraba de estrellarme contra todo, estaba


un poco loco, supongo. Nunca había estado perdido, tú eras mi


verdadero Norte. Siempre sabia navegar de vuelta al hogar cuando tú


eras mi hogar. Perdóname por haberme enfadado tanto cuando te


fuiste, sigo creyendo que ha habido un error, y estoy esperando a que


Dios lo enmiende, pero ahora estoy mejor, el trabajo me ayuda, sobre


todo, me ayudas tú. Anoche entraste en mi sueño con esa sonrisa tuya


que siempre me abrazaba como un amante y me acunaba como un


niño. Lo único que recuerdo del sueño, es una sensación de paz. Me


levanté con esa sensación e intenté mantenerla viva todo lo posible.




Te escribo para decirte que he emprendido un viaje hacia esa paz y


para pedirte perdón por muchas cosas. Perdona por no haber


cuidado de ti para que no pasaras jamás ni un minuto fría, o


asustada o enferma. Perdona por no esforzarme más para buscar las


palabras que expresaran lo que sentía, perdona por haberme peleado


contigo, perdona por no haberte pedido mas disculpas, era


demasiado orgulloso, perdona por no haber elogiado más toda tu


ropa, y todos tus peinados, perdona por no haberme aferrado a ti con


tal fuerza que ni siquiera Dios hubiese podido arrancarme de ti.


Te quiere.


G."


"A todos los barcos de la mar y todos los puertos de tierra, a mi


familia, y a todos los amigos y desconocidos, esto es un mensaje y


una plegaria… El mensaje es que mis viajes me han enseñado una


gran verdad, yo ya tenia lo que todos buscan y pocos llegan a


encontrar, la única persona en el mundo que nació para amar


eternamente, una persona como yo, del misterioso Atlántico azul, una


persona rica en los tesoros sencillos, humilde, autodidacta, un puerto


donde siempre me sentiré en casa, y ningún viento, ni ningún


problema, ni siquiera una pequeña muerte, podrá derribar esta casa.


La plegaria es que todas las personas del mundo puedan conocer esta


clase de amor, y sanar con él, si mi plegaria recibe respuesta,


quedaran borrados toda culpabilidad y todo rencor y la rabia llegara


a su fin, Por favor Dios… Amen"


Querida Catherine:




Como siempre, amor mío, te extraño, pero hoy me parece especialmente doloroso porque el mar me ha estado cantando y su canción es la de nuestra vida juntos. Casi puedo sentirte a mi lado mientras escribo esta carta y logro aspirar el aroma de flo¬res silvestres que siempre me hace recordarte. Pero ahora todo eso no me provoca placer. Tus visitas son cada vez más espaciadas y a veces tengo la impresión de que la mayor parte de lo que soy desapareciera lentamente.Sin embargo, intento sobrevivir. Al anochecer, cuando estay a solas,te llamo y cuando parece que mi dolor no puede ser más grande, encuentras una manera de regresar a mí. Anoche, en mis sueños, te vi en el muelle cerca de Wrightsville Beach. El viento te alborotaba los cabellos y tenías los ojos brillantes por la luz del atardecer. Mientras te contemplaba pensaba en lo her¬mosa que eres. Lentamente comencé a caminar hacia ti y, cuan¬do por fin te volviste a verme, notó que los demás también te habían estado observando. “¿Acaso la conoces?”, me pregunta¬ron con un celoso susurro, y mientras tú me sonreías respondí la pura verdad: “Mejor que a mi propio corazón”.Me detuve al llegar hasta ti, te toqué con suavidad en la meji¬lla y tú inclinaste la cabeza y cerraste los ojos. Luego, como siempre, empezó a aparecer una niebla lenta que envolvió el mundo a nuestro alrededor, rodeándonos como si tratara de evi¬tar que escapáramos. Como una nube que se expande y lo cubre todo, fue cerrándose, hasta que sólo quedamos tú y yo. La mira¬da que me diriges en ese momento me persigue. Siento tu tristeza y mi soledad. Y luego abres los brazos y das un paso atrás en la niebla, porque ése es tu sitio y no el mío. Anhelo ir contigo, pero tu única respuesta es negar con la cabeza porque los dos sabemos que eso es imposible.Y observo con el corazón destrozado mientras te desvaneces poco a poco. Me encuentro esforzándome por recordar cada uno de los detalles de ese momento, cada detalle de ti. Pero pronto, siempre demasiado pronto, tu imagen desaparece y me quedo solo en el muelle y sin importar lo que otros piensen, inclino la cabeza y lloro,mucho, mucho.G.""Querida Catherine:Mi vida empezó al conocerte, y pensé que había acabado cuando no pude salvarte. Me aferraba a tu recuerdo para mantenernos vivos a ambos. Pero meequivocaba. Una mujer, Theresa, me enseñó que si era valiente y abría mi corazón podría amar otra vez, por muy mal que estuviera. Me hizo ver que sólo estaba vivo a medias. Aquello me asustó y me dolió. No sabía cuánto la necesitaba hasta la noche en que la vi irse. Cuando el avión despegó, sentí que algo se rompía dentro. Y lo supe. Debí impedírselo. Debí seguirla a su casa. Mañana navegaré hasta lapunta del viento y me despediré de ti. Luego iré a buscar a esa mujer e intentaré ganarme su corazón.Si puedo, sé que me bendecirás a mí y a todos. Si no puedo, me sentiré dichoso por haber tenido la suerte de amar dos veces. Ella me dio eso. Y si te digo que la amo tanto como te amé a ti entonces lo entenderás todo.Descansa en paz, amor mío. Garret."Si algunas vidas forman un círculo perfecto, otras toman una forma que no podemos predecir o entender siempre. La pérdida forma parte de mi viaje. Pero también me ha enseñado lo que es más valioso. Igual que ese amor por el que sólo puedo estar agradecido.