Hacia Ítaca ( II )
Abrazado a tu recuerdo lloro en silencio
al contemplar al sol acostarse en la mar
fundiéndose en un eterno abrazo como el que tú
me diste al zarpar.
El faro majestuoso en su atalaya
Me hace guiños con su luz misteriosa
anunciándome otra noche hermosa
en la que soñaré detrás de esta muralla
(de soledad)
Solo acurrucado en la proa me dejo llevar
por la brisa que hincha mi vela sin rumbo
y me hace doblar el cabo del fin del mundo
me siento solo y quiero llorar.
La noche oscura cae como mi ánimo sin ti
cansado de buscar el camino al hogar
Penélope no se si algún día podré regresar
como te prometí aquella tarde que te conocí.
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